Somos muchos los que ponemos códigos de acceso, además de código PIN, a nuestros teléfonos móviles, haciendo así imposible su uso es caso de que lo perdamos o nos los roben. Pero en el caso de que una persona “de buena voluntad” lo encontrase, le sería imposible saber como devolverlo, ya que no podría acceder a los números “YO”, “CASA” o similares que tengamos en la agenda. Con algo tan sencillo como poner una pegatina (en la batería por ejemplo) con la dirección de correo electrónico, la tarea sería más sencilla, y aún habría posibilidades de recuperar nuestro teléfono.
Como ejemplo, un apaño casero hecho con una pegatina y escrito a boli (los que quieran se pueden hacer muchas en ordenador y ponérselas a todos sus gadgets):
“A veces lo más simple puede ser lo más efectivo.”
Vía lifehacker.