Cuando queremos hacer fotos en exterior, en la calle por ejemplo, y hace frío, nunca está de más tener unos pequeños consejos a mano:
- Deja que la cámara se aclimate a la temperatura ambiente.
Tanto si sales de un edificio, como si entras, tienes que dejar que la cámara coja la misma temperatura que el ambiente, dado que lo más probable es que el visor y el objetivo estén empañados durante un rato. Con 10-15 minutos debería estar lista para disparar sin problemas. - Protege las baterías.
El frío puede hacer que la cantidad de energía almacenada en las baterías disminuya considerablemente. Si puedes, lleva una batería de repuesto en algún bolsillo cerca del cuerpo, el calor ayudará a mantenerla en óptimas condiciones. - No te olvides de protegerte las manos.
A la hora de hacer la foto, puede que necesitemos quitarnos los guantes para poder coger la cámara de forma adecuada, pero cuando hace mucho frío esto puede ser bastante doloroso para nuestras manos. Lo mejor es comprar unos guantes que abriguen, pero que sean lo suficientemente finos como para poder coger la cámara con comodidad. - Protege la cámara de los elementos.
La lluvia y la nieve, a pesar de ser muy bonitas, no son amigas de la electrónica, así que lo mejor es llevar una funda resistente en caso de que el tiempo se ponga feo.
Artículo original | digital-photography-school.com
Foto | flickr